viernes, 4 de junio de 2010

La Persona Más Bella


Mírate al espejo, nunca vas a ver una persona más bella que la que veras reflejada en él, porque tú eres la única persona que puede cambiarte y puede reflexionar sobre su propia personalidad. Nunca encontrarás persona más importante que tú misma. Nunca encontrarás una persona en la que confiar más. Nunca vas a poder sentir lo mismo por otra persona que tú misma, nunca.
Levanta la mirada, no te quedes parado. Corre, corre a coger esa luz brillante con la que podrás conseguir todo lo que te propongas, sin dejar que ningún obstáculo se interponga en tu camino. Corre. No te detengas ni un sólo minuto. La felicidad está más cerca de lo que tú crees y la puedes alcanzar sólo con estirar tu mano.
Levántate del suelo, olvídate de las heridas pasadas. Concéntrate en el camino que te queda por delante. No digas que no puedes, sabes que por dentro tuyo habrá una cosa, algo muy pequeño, que te estará diciendo que tires adelante y que no pares con tu largo y doloroso camino.
Cógete de la mano del tiempo, es tu mejor amigo en la vida. Él te enseña a nacer, vivir, enamorar, soñar, reír, llorar, emocionar. Cógete de él y no te sueltes. Él será tu mejor aliado.
Agárrate fuerte a la brisa primaveral del mayo. Ella te llevará como una hoja por los confines más escondidos de la Tierra. Por qué que es sino una leve brisa primaveral la manifestación de la alegría de la Tierra, en su mejor estado.
Libérate, siéntete vivo. No pares de vivir. Oye como tus pensamientos fluyen por tu cabeza dándote un libre y ligero punto de dónde empezar y de dónde acabar.
Finge ser un pajarito, que, sin más, empieza a volar por los altos de los árboles y de las hojas de la primavera en todo su esplendor. Deja que tus alas te lleven a un lugar escondido dónde lo prohibido no exista y lo no prohibido sea lo tentador. Dónde tus lágrimas se conviertan en agua de los ríos y tus labios se choquen con hierba del camino de tu vida. No te rindas, por más que lo quieras, no te rindas.

martes, 18 de mayo de 2010

Ése Loco Bajito llamado: Lionel Messi.

No, no i no!. No vaig a quedarme al terra. vaig a continuar esforçant-me per aconseguir tot el que vull aconseguir. No vaig a rendir-me, vaig a tirar endavant sense mirar al detràs meu. No vaig a permetre que la melancolía m'invadeixi i no em deixi mai més; vaig a renunciar a pensar amb el meu passat. Vaig a armarme de valor i vaig a repetir el que vaig fer fa molts anys.Vig a deixar a tota la gent am un pam de nas i am la pell de gallina. Vaig a fer d'aquesta nit, una nit memorable; vaig a fer que tota la gent d'aquest planeta em tingui com a un Déu.

Visca el Barça, Visca Catalunya, Visca Guardiola i Visca el "d10s"

jueves, 13 de mayo de 2010

Recogiendo flores


Recogiendo flores nos encontraremos,
deseando que algún día nuestros labios se choquen.
Recogiendo rosas, amapolas y pensamientos,
margaritas, lavanda y claveles.

Un día no te encontré,
y mil claveles te lloré.
Un día tu no me encontraste,
y sin mi aroma te quedaste.

Otro día nos volvimos a encontrar,
y ya no nos pudimos frenar,
nos besamos y nos abrazamos,
como nunca lo habíamos imaginado.

Tirados encima del campo fértil,
nuestros días pasaron,
sin darnos cuenta,
de que ya habían acabado,
y que nuestras vidas,
sin flor se habían quedado,
mas nuestra pasión quedó,
reflejada en dos amapolas solitarias,
cuyos tallos habían quedado entrelazados,
por la suave brisa primaveral.

miércoles, 12 de mayo de 2010

La Luna


El otro día me estaba revolviendo en la sábanas porqué no podía dormir. Me levanté de la cama y fui al baño. Cuando salí del baño vi que por la ventana de la terraza entraba un pequeño rayo de luna. Entonces, extasiado por la hermosisima luz, abrí la puerta y salí a la terraza.

Al salir descubrí que todo el cielo estaba recubierto por un lienzo de pequeñas estrellas relucientes mirándome vergonzosas, y una preciosa luna color blanco reluciente. Apollado en mi mano derecha y mirando fijamente la luna, me quedé mirándola con la mente en blanco, sólo pensando en volverte a ver.

Al cabo de unos minutos, vi como una pequeña estrella fugaz se asomaba por detrás de la luna. Cuando la vi pensé un deseo, el más querido y imposible; que volvieras junto a mi.